Corría el año 1903. Thomas Edison y George Westinghouse batallaban por el control de la infraestructura eléctrica de América. Edison había declarado que su sistema de corriente continua era seguro, mientras que el sistema de corriente alterna de Westinghouse era una amenaza mortal. 
Así estaban las cosas cuando Topsy, una elefanta de 28 años y tres toneladas de peso que había sido una de las principales atracciones del Luna Park en Coney Island, se convirtió en un estorbo después de matar a tres hombres en tres años, el último uno de sus cuidadores que, borracho, intentó hacerle comer un cigarrillo encendido.Había que deshacerse de Topsy.Un primer intento de matarla con zanahorias envenenadas con cianuro no tuvo ningún efecto, Topsy era un elefanta muy dura.
Thompson y Dundy, los propietarios del Luna Park, decidieron convertir el asunto de Topsy en algo moral y obtener un beneficio al mismo tiempo, y anunciaron que la asesina de hombres Topsy iba a ser colgada públicamente por sus crímenes. La Asociación protectora de los derechos de los animales puso inmediatamente el grito en el cielo: colgar era un castigo cruel e inhumano. Después de todo, el estado de Nueva York estaba cambiando las horcas por modernas sillas eléctricas.
Muy bien,dijeron Thompson y Dundy, puesto que Coney Island tiene una poderosa planta eléctrica, friamos a Topsy.Pero para hacerlo necesitaban ayuda técnica, y es ahí donde entra en juego Edison, quien vió en Topsy la oportunidad definitiva para demostrar las maldades de la corriente alterna.
Así, Edison envió un equipo de técnicos y filmó todo el proceso con una cámara de su invención.Más de 1500 personas se congregaron para contemplar la "ejecución". En sólo diez segundos, el animal murió sin emitir ni siquiera un gruñido, si hemos de creer a la crónica que apareció al día siguiente el periódico "The commercial advertiser".Posteriormente, Edison se dedicó a exhibir las imágenes por todo el país con gran éxito: "Electrocuting an elephant", toda una demostración de los inconvenientes de la corriente alterna.
Con el tiempo, tanto Edison como Westinghouse prosperaron y terminó por haber un sitio para la corriente alterna y otro para la continua.
Tras la muerte de Topsy, el Luna Park fue destruído por un terrible incendio.De aquel inusual acontecimiento sólo nos han quedado dos cosas: la película de Edison, que puede verse el el Museo de Coney Island; y una escultura memorial de la elefanta Topsy que puede visitarse también en el Museo de Coney Island.
Así estaban las cosas cuando Topsy, una elefanta de 28 años y tres toneladas de peso que había sido una de las principales atracciones del Luna Park en Coney Island, se convirtió en un estorbo después de matar a tres hombres en tres años, el último uno de sus cuidadores que, borracho, intentó hacerle comer un cigarrillo encendido.Había que deshacerse de Topsy.Un primer intento de matarla con zanahorias envenenadas con cianuro no tuvo ningún efecto, Topsy era un elefanta muy dura.
Thompson y Dundy, los propietarios del Luna Park, decidieron convertir el asunto de Topsy en algo moral y obtener un beneficio al mismo tiempo, y anunciaron que la asesina de hombres Topsy iba a ser colgada públicamente por sus crímenes. La Asociación protectora de los derechos de los animales puso inmediatamente el grito en el cielo: colgar era un castigo cruel e inhumano. Después de todo, el estado de Nueva York estaba cambiando las horcas por modernas sillas eléctricas.
Muy bien,dijeron Thompson y Dundy, puesto que Coney Island tiene una poderosa planta eléctrica, friamos a Topsy.Pero para hacerlo necesitaban ayuda técnica, y es ahí donde entra en juego Edison, quien vió en Topsy la oportunidad definitiva para demostrar las maldades de la corriente alterna.
Así, Edison envió un equipo de técnicos y filmó todo el proceso con una cámara de su invención.Más de 1500 personas se congregaron para contemplar la "ejecución". En sólo diez segundos, el animal murió sin emitir ni siquiera un gruñido, si hemos de creer a la crónica que apareció al día siguiente el periódico "The commercial advertiser".Posteriormente, Edison se dedicó a exhibir las imágenes por todo el país con gran éxito: "Electrocuting an elephant", toda una demostración de los inconvenientes de la corriente alterna.
Con el tiempo, tanto Edison como Westinghouse prosperaron y terminó por haber un sitio para la corriente alterna y otro para la continua.
Tras la muerte de Topsy, el Luna Park fue destruído por un terrible incendio.De aquel inusual acontecimiento sólo nos han quedado dos cosas: la película de Edison, que puede verse el el Museo de Coney Island; y una escultura memorial de la elefanta Topsy que puede visitarse también en el Museo de Coney Island.
Aquí podeis ver la película original que filmó Edison, que como es comprensible , no tiene una gran calidad.
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